Me pregunto como se puede ser tan exquisito y tan
estéticamente snob hasta con un perro por el simple hecho de que el animal
tenga dos narices. Pues os voy a decir una cosa, a mi siempre me han gustado
las personas con dos narices o es que no habéis dicho nunca la expresión “con
dos narices” posiblemente para evitar otra más vulgar como “con dos cojones”
para referiros a alguien con el suficiente valor para hacer lo que
probablemente tu no hacieras.
Pues el pobre perro tiene dos narices y por ello ha sufrido
ya cuatro rechazos de sendas familias para ser adoptado por este problema de
napias. Un problema congénito del animal que le hace tener separados ambos
orificios de las narices y por si fuera poco puede mover independientemente,
toda una evolución natural.
Esto está ocurriendo en Glasgow, lo cual me pilla un poquito
lejos de mi casa para ir a por el perro y encima el animal seguramente no me
entendería si le dijera siéntate, túmbate o hazme un café, ya sabéis lo normal
para un perro, el dichoso inglés y encima con acento escocés, total que es
inviable o quizás es que me falten narices para irme a Glasgow y adoptar al
perro, una vergüenza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario